Susana Gorbeña Etxebarria
Con una trayectoria de más de seis décadas —en 2022 celebramos nuestro 60 aniversario—, Gorabide es la entidad pionera del sector de la discapacidad intelectual en Bizkaia. Con una masa social cercana a las 5.000 personas, representa a más del 80 % de las que están censadas en Bizkaia y casi el 50 % de las registradas en Euskadi.
En estos años, las personas con discapacidad intelectual han pasado de apenas salir de casa, ser consideradas "el tonto del pueblo" o "la tonta del bote", o ser internadas en sanatorios mentales, a llevar una vida lo más completa de acuer do a sus posibilidades e intereses. Inclu so, a ser agentes de transformación social, como expertas por experiencia, ya que sólo ellas pueden rebatir en primera persona ideas preconcebidas, estereotipos o prejuicios. Así, se ha producido un aumento de la visibilidad y valoración social de las personas con discapacidad intelectual, y su consideración como sujetos de derechos es ya una realidad, aunque no exenta de matices. Son demasiado recientes logros como la posibilidad de votar, el acceso al empleo público o el pleno ejercicio de su ca pacidad jurídica. Y aún está en desarrollo la incorporación de medidas cognitivas y también actitudinales a la accesibilidad universal.
Cada vez más, las personas con discapacidad intelectual asumen un papel activo, más allá del rol de meras beneficiarias de recursos o de cuidados básicos. Y llevan años siendo protagonistas principales de sus vidas, a través de mo delos como la planificación de apoyos centrada en la persona. Pero debemos favorecer un futuro cercano en el que sean, más que protagonistas, guionistas de sus metas, deseos y aspiraciones vitales. Para ello, es fundamental escucharlas, confiar en ellas, reconocerlas en condición de igualdad. Es preciso generar espacios de participación y escucha, e incorporar las en todos los ámbitos. Y no olvidar a las personas con grandes necesidades de apoyo, que presentan un mayor grado de vulnerabilidad social y sufren más situaciones de exclusión, para proveerles de los apoyos necesarios que les permitan dar su opinión y fomentar su capacidad de decisión. En ese camino, deberíamos pasar de ser asociaciones "en favor" de las personas con discapacidad intelectual a ser entidades "de" personas con discapacidad intelectual, en las que incluso puedan participar a nivel de gobernanza.
También nos encontramos ante grandes retos. Avanzar hacia una educación inclusiva. Abordar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres con discapacidad intelectual. Hacer más sencillo el acceso a la Justicia, tanto adaptando la documentación a lectura fácil como a través de figuras facilitadoras. Prestar un tipo de atención específica en los procesos de envejecimiento. Apostar por una participación social cada vez más comunitaria e impulsar la vida independiente en la comunidad. O poner los medios necesarios para evitar la brecha digital y la exclusión tecnológica de las personas con discapacidad intelectual.
Por eso, animamos a la sociedad a facilitar, acom pañar y participar en la plena inclusión de nuestro colectivo. En definitiva, a ser personas accesibles que también se verán favorecidas por esa actitud. Porque, como dice nuestro lema personasMÁSpersonas, somos personas que se suman y que, al mismo tiempo, crecemos y hacemos crecer como personas al resto.
15 de junio: Día Mundial de Toma de Conciencia Contra el Abuso y Maltrato en la Vejez
Ainara Arregi
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en 2006, el 15 de junio como Día Mundual de Toma de conciencia Contra el Abuso y el Maltrato en la Vejez, y desde entonces, se celebra anualmente este día en defensa de los derechos de las personas mayores. Con motivo de ello, en GIZADIBERRI hemos recogido el testimonio de personas mayores como Jesús Orbe y Ramón Urrutia, médico e ingeniero jubilados, respectivamente, que nos han acercado su visión sobre el maltrato a personas mayores y nos han comentado algunas pautas a seguir para combatir el maltrato.
Alzheimerra, lehentasun soziosanitarioa
Koldo Aulestia
Alzheimerrari heltzea osasun publikoaren lehentasuna eta lehen mailako arazo soziosanitarioa da. XXI. mendeko epidemia isil handia bihurtu da, eta edozein sistema soziosanitarioen iraunkortasunerako erronka handia.