El derecho de ser mayor

Sabin Ipiña

La vejez puede ser una etapa de pérdidas o un momento de plenitud; todo depende de la trayectoria vital, de las oportunidades individuales y generacionales y de la posición que cada persona ocupa en la sociedad.

Tradicionalmente la vejez suele estar asociada a carencias económicas, físicas y sociales, a falta de autonomía personal y a la desaparición, paulatina o radical, de los roles sociales que desempeñábamos.

Estos planteamientos exigen un cambio de paradigma, sobremanera en el enfoque de los derechos: promoviendo el empoderamiento de las personas mayores en una sociedad integrada desde el punto de vista de la edad.

Las personas mayores somos sujetos de derechos, no sólo beneficiarios, y tenemos determinadas responsabilidades con respecto a nosotros mismos, a nuestro entorno familiar y social y con las futuras generaciones.

Parece claro que según va conformándose la sociedad, las personas mayores podemos acabar abocadas a la falta de reconocimiento como ciudadanos plenos, ya que el principal problema que tenemos es la discriminación por razón de la edad. Esto supone socialmente un obstáculo para el ejercicio de nuestros derechos y libertades.

Desde el Consejo de Personas Mayores de Bizkaia trabajamos para que los derechos de las personas mayores sean respetados y procuramos ser activos en la denuncia de cualquier situación contraria. Porque las personas mayores tenemos derecho a vivir con dignidad, independencia, autorrealización y participación; porque tenemos derecho a tener acceso a una vida plena, de calidad, exenta de cualquier tipo de discriminación y respetuosa con la integridad física y psíquica.

La defensa de estos derechos preocupa especialmente al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y, para que estos pronunciamientos no queden en meras declaraciones, por consenso entre los Estados Miembros, se ha nombrado a un experto independiente para la protección de los derechos humanos de las personas mayores por un periodo de tres años. También el Foro Social de Ginebra ha elegido la defensa de estos derechos como tema de debate para el 2014.

Una forma de concienciar a la sociedad sobre estos derechos tiene que ver con lo que se celebra hoy: el día internacional contra el abuso y maltrato en la vejez. Situaciones de maltrato que todavía son un  fenómeno oculto en la sociedad.

Deberíamos recordar que nadie puede coaccionarnos para actuar en contra de nuestra voluntad, ni siquiera aquellas personas a las que estamos vinculadas emocionalmente, ni familiares ni amigos; porque tenemos derecho a un  trato digno y apropiado y a que las instituciones velen por ello. “La dignidad humana es un derecho inviolable. La edad y la dependencia no pueden justificar, por si mismas, restricción alguna en los derechos humanos y en las libertades civiles”.

Con esta base, reivindicamos un proceso de “empoderamiento” por el que podamos  asumir el control de nuestras decisiones y problemas, por el que los excluidos eleven sus niveles de confianza, autoestima y capacidad para responder a sus propias necesidades, participando y defendiendo sus derechos.

Esta es la tarea que desde el Consejo de Personas Mayores queremos asumir. Porque las personas mayores formamos un  grupo heterogéneo, producto de historias individuales, complejas y diversas, con necesidades distintas y, afortunadamente, las nuevas generaciones han comenzado a derrumbar las imágenes negativas asociadas al proceso de envejecimiento, haciendo valorar nuestra voz y reclamando nuestros  derechos.

 Sabin Ipiña, Presidente del Consejo de Personas Mayores de Bizkaia
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[Publicado en Deia el  15 de junio de 2014 ]