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Envejecer en casa o como en casa

Javier Yanguas

Matia Instituto Gerontológico realizó hace ya algún tiempo un estudio que tenía como objetivo recabar la opinión y observar las actitudes y percepciones de personas mayores, profesionales y prescriptores sobre nuevas estrategias en la búsqueda de alternativas que den respuesta al deseo de las Personas Mayores de Envejecer en su Domicilio.

Los resultados del estudio incidían en las siguientes ideas clave:
Profesionales
Los profesionales describían la configuración de una nueva demanda de atención y servicios que reclama soluciones más específicas, continuidad de las Personas Mayores en su domicilio y servicios basados en lo que representa  la casa.

Existía una crítica a que el modelo actual de atención, por lo que significa de desubicación espacial y emocional, por el componente hospitalario, por los servicios homogeneizados y el aislamiento de la vida normalizada, por la dificultad en las de las relaciones familiares y sociales.

Además se da una unanimidad sobre la necesidad de revisar el modelo residencial actual debido a que no responde a las necesidades y demandas de las Personas Mayores.
Asimismo existe una clara conciencia de la necesidad de que las personas mayores envejezcan en su domicilio y en trabajar un modelo que se ajuste a los que las Personas Mayores quieran teniendo en cuenta sus opiniones, valores y deseos.

Personas Mayores
Por parte de las Personas Mayores el deseo de envejecer en su domicilio particular era patente, como indudable el estrecho vínculo que mantienen con su casa, que tiene un extraordinario valor simbólico y emocional. Era igual manifiesto el valor patrimonial que le otorgaban a la casa y el escaso conocimiento sobre propuestas alternativas de alojamiento, más allá de los recursos tradicionales (centros de día y residencias)

Personas Mayores y Profesionales
Tanto personas mayores como profesionales entendían que el concepto de “casa” aplicado a la atención en general se ajusta a la vivienda de siempre, permite personalizar, se trata de un espacio cálido, agradable y deseable, abierto al autogobierno, la participación, el control de su propia vida, íntimo y cotidiano.

Un segundo estudio cualitativo derivado del anterior fue realizado con el objetivo de ahondar en ese nuevo modelo de atención. En este estudio se buscaba entender el significado de la vida cotidiana de las personas mayores, según la experiencia y opinión de las propias personas mayores. Los resultados del estudio se pueden resumir en la importancia de los siguientes cuatro aspectos:
•    La importancia de lo cotidiano y las rutinas.
En las Personas Mayores a medida que la pérdida de capacidad (real o percibida) se va imponiendo, el hábito (lo regular, lo que se repite) se convierte en la marca que define lo cotidiano.
Para quién desconfía de su capacidad de respuesta, la relación con el entorno incorpora un requerimiento extra de control y planificación, y la casa aparece como un espacio de control del entorno más factible.
•    El espacio y lo cotidiano.
En el espacio doméstico se construye la identidad del sujeto, con una doble relación: la persona ha ido estructurando el espacio a lo largo de su vida; y los objetos y el espacio operan como un anclaje.
Actividades de la Vida Cotidiana
La casa y la vida en ella, es un espacio de control y toda casa tiene la marca de la biografía del sujeto. En el hogar y en lo cotidiano, se dirime para las Personas Mayores su bienestar. Esta relación tan íntima aumenta con la edad.
•    La lucha cotidiana por la autonomía.
Las Personas Mayores refieren una lucha constante por preservar el control sobre lo que se puede realizar sin ayuda. La actividad, el poder hacer algo, configura la vida. Cada cosa que se delega es terreno perdido.
•    Reconocerse en la actividad (la continuidad de los proyectos es la continuidad de la vida).

Resulta evidente la importancia de dar continuidad a los proyectos de vida: a los hábitos, a las relaciones, a la actividad… donde las personas se reconocen, entendiendo su carácter progresivo y variable. La responsabilidad se constituye como una fuente de satisfacción. Se trata de poder hacer las cosas que uno quiere como a uno le gusta hacerlas.

Y esto alude a la dignidad, dignidad entendida como la capacidad de decidir libremente y de forma responsable, la forma en que uno quiere vivir. Independientemente de si una actividad tiene un resultado final exitoso o no, responsabilidad es sinónimo de independencia.

Artículos Periodísticos

15 de junio: Día Mundial de Toma de Conciencia Contra el Abuso y Maltrato en la Vejez

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La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en 2006, el 15 de junio como Día Mundual de Toma de conciencia Contra el Abuso y el Maltrato en la Vejez, y desde entonces, se celebra anualmente este día en defensa de los derechos de las personas mayores. Con motivo de ello, en GIZADIBERRI hemos recogido el testimonio de personas mayores como Jesús Orbe y Ramón Urrutia, médico e ingeniero jubilados, respectivamente, que nos han acercado su visión sobre el maltrato a personas mayores y nos han comentado algunas pautas a seguir para combatir el maltrato.

Opinión

En el corazón de Euskadi, el voluntariado se erige como un pilar fundamental para el bienestar de la sociedad

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