La UE prioriza la inversión social y la modernización del Estado del bienestar

Amaia Beloki

Las consecuencias sociales de la crisis económica y financiera (aumento de la pobreza, la exclusión social y el desempleo, especialmente entre los jóvenes), las divergencias sociales, económicas y presupuestarias entre los Estados miembros de la UE así como el envejecimiento de la sociedad son cuestiones que están poniendo a prueba la sostenibilidad de los sistemas sociales y el Estado del bienestar. Consciente de ello, la Comisión Europea adoptó, en febrero de 2013, un paquete de medidas sobre la inversión social para el crecimiento y la cohesión.

Aunque la organización y la financiación de los sistemas de protección e inclusión social son competencia de los Estados y regiones de UE, la Comisión Europea apoya y complementa estas políticas. Mediante este paquete de medidas, la Comisión ofrece orientaciones para la modernización y la reforma de los sistemas de protección social con el objetivo de la inversión social a lo largo de la vida: guía en el uso de los presupuestos sociales de una manera más eficiente y eficaz para garantizar una protección social adecuada y sostenible; busca fortalecer las capacidades actuales y futuras de las personas, y mejorar sus oportunidades de participar en la sociedad y el mercado laboral; se centra en paquetes integrados de beneficios y servicios que ayuden a las personas a lo largo de sus vidas y a lograr resultados sociales positivos duraderos; hace hincapié en la prevención en lugar del remedio al reducir la necesidad de beneficios (de esta manera, cuando la gente necesite ayuda, la sociedad podrá permitirse ayudar); e insta a invertir en los niños y jóvenes para aumentar sus oportunidades en la vida.

El paquete de inversión social consta de una Comunicación que establece el marco político, las acciones concretas a adoptar y las orientaciones para la utilización de los fondos de la UE destinados a apoyar las reformas, en particular del Fondo Social Europeo. Además, contiene documentos específicos sobre la infancia, la inclusión activa de las personas excluidas del mercado laboral, los servicios sociales de interés general, los cuidados de larga duración, las personas sin hogar y la inversión en salud.

Los beneficiarios de estas políticas de protección e inclusión social “inteligentes” serán los niños y los jóvenes, los que buscan empleo, las mujeres, las personas mayores, las personas con discapacidad, las personas sin hogar, los empleadores y nuestra sociedad en general.

La Comisión está vigilando muy de cerca la puesta en marcha de estas orientaciones a través del Semestre Europeo, un sistema de gobernanza económica para coordinar las medidas políticas entre la UE y las administraciones nacionales/regionales, en el que se formulan recomendaciones para cada país para los 12-18 meses siguientes. Los que no tomen medidas en el plazo establecido pueden recibir advertencias. Hasta ahora han recibido recomendaciones 19 países en relación a la cobertura de los beneficios de protección social, el acceso a los servicios sociales de calidad, la eficiencia de la asistencia social, la empleabilidad de las personas vulnerables, la pobreza infantil y la inclusión de los inmigrantes.

El paquete de inversión social es un primer paso hacia la modernización del Estado del bienestar. Sin embargo, solo será útil si hay un compromiso para su ejecución por parte de las administraciones competentes partiendo de la base de que la inversión social es una inversión no un coste.

Amaia Beloki, Bruselas
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[Publicado en Deia el 2 de febrero de 2014]