Maria Cristina Lopes Dos Santos
La Comunidad Foral de Navarra cuenta, desde 2019, con la existencia de la Fundación Navarra para la Gestión de Servicios Sociales Públicos – Gizain Fundazioa, creada con el afán de centrar la gestión de diversos servicios sociales en manos del propio Gobierno de Navarra, revirtiendo la externalización que imperaba hasta ese momento. Los servicios y recursos que gestiona están directamente relacionados con la promoción de la ciudadanía y atención a las personas con diversas dificultades y circunstancias de vulnerabilidad. En este sentido, Fundación Gizain trabaja para la incorporación sociolaboral de personas en situación de exclusión social o vulnerabilidad (Equipos de Incorporación Sociolaboral – EISOL), la atención integral a víctimas de violencia de género (Equipos de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género – EAIV) y la valoración e intervención sobre la desprotección de menores (Equipos de Atención a Infancia y Adolescencia – EAIA), todos ellos servicios y equipos integrantes de los Centros de Servicios Sociales (CSS). Además, atiende en régimen interno a menores en situación de desamparo para su valoración, observación y acogida (COA) y a jóvenes con medidas judiciales en régimen de centro de día para potenciar su incorporación sociolaboral y el cumplimiento de las penas impuestas (CDJJ).
Toda esta labor que contempla a más de 70 profesionales especializados (Trabajo Social, Educación Social y Psicología, principalmente) en la actualidad, es supervisada por el Patronato y a través de un sistema de control exhaustivo y continuo que garantiza el seguimiento y aprobación del gasto, así como los resultados obtenidos, evidencia y eficiencia de sus actuaciones.
En este marco de intervención, el impacto de COVID ha supuesto un punto de inflexión en la intervención cotidiana. Ha sido necesario desarrollar estrategias telemáticas de comunicación, acercamiento virtual e intervención con las personas atendidas en el momento del confinamiento general producido en 2020. Posteriormente, y en proceso de desescalada, se han elaborado, revisado y reajustado protocolos de actuación frente a la situación pandémica para garantizar el cuidado y protección tanto de personas atendidas como de profesionales.
En el ámbito profesional, el impacto de COVID ha supuesto, no sólo en profesionales de la propia Fundación, sino en aquellos que realizan su labor en otras entidades (tanto públicas como privadas) y que comparten espacios de cooperación con la Fundación, un aumento de estrés y sobrecarga que ha incidido en la atención y fortalecimiento de recursos de apoyo a las personas atendidas, a través de la implicación profesional en la intervención. La vulnerabilidad de estas personas supone una mayor necesidad de interacción interpersonal y comunicación para evitar el aislamiento y la exclusión que se agravan con esta situación. Este hecho conlleva que las figuras profesionales no sólo se orientan a su propio impacto socio-emocional de la epidemia en su cotidianeidad, sino también a aumentar sus esfuerzos para acompañar a las personas atendidas en estos momentos de incertidumbre y dificultad.
El impacto de COVID en el ámbito sanitario también ha tenido sus repercusiones invisibilizadas en el ámbito social, generando agravamiento de situaciones familiares y personales ya, de por sí, complejas. Las figuras profesionales han gestionado su malestar personal por la pandemia y la repercusión en su vida personal, con la sobrecarga y consiguiente estrés de la realidad que afrontan en el acompañamiento social. Ha sido pues, preciso, articular apoyos que permitan abordar y superar estas dificultades manteniendo la profesionalidad, la entereza y la competencia en la intervención social.
15 de junio: Día Mundial de Toma de Conciencia Contra el Abuso y Maltrato en la Vejez
Ainara Arregi
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en 2006, el 15 de junio como Día Mundual de Toma de conciencia Contra el Abuso y el Maltrato en la Vejez, y desde entonces, se celebra anualmente este día en defensa de los derechos de las personas mayores. Con motivo de ello, en GIZADIBERRI hemos recogido el testimonio de personas mayores como Jesús Orbe y Ramón Urrutia, médico e ingeniero jubilados, respectivamente, que nos han acercado su visión sobre el maltrato a personas mayores y nos han comentado algunas pautas a seguir para combatir el maltrato.
Gizalde, Bizkaia Gara, Batekin
En Euskadi, la tradición solidaria ha perdurado a lo largo de los años, con un crecimiento constante de la participación en actividades voluntarias. Según datos recientes, más del 17 % de la población ha participado en alguna forma de voluntariado en el último año, lo que significa aproximadamente 320.872 personas, demostrando un compromiso sólido con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.