"Es muy satisfactorio ver que tu trabajo tiene un resultado que puede mejorar la calidad de vida de las personas"

Ion Muñoa

EUKENE IMATZ, Investigadora en tecnologías de la salud en Tecnalia

Eukene Imatz (Mungia, 1988) viste bata blanca y trabaja en el campo de la salud, aunque es ingeniera en Automática y Electrónica Industrial. Investiga en tecnologías que ayudarán a mejorar nuestra salud y nuestro bienestar dentro del equipo de la división de Salud de Tecnalia.

Ingeniera, investigadora y trabajas en temas de rehabilitación. ¿Cómo es esto?
Eso me preguntan a menudo. La mayoría de la gente tiene una imagen del ingeniero trabajando en campos como la automoción o la energía. Por eso a la gente le sorprende escuchar que alguien es ingeniero y trabaja en el área de la salud; pero sí, los ingenieros pueden trabajar en otras áreas que no sean la industria. 

¿Cómo llegaste aquí?
Empecé haciendo prácticas en una empresa de ingeniería en el campo industrial, pero quería probar el mundo de la investigación en robótica, algo que siempre me llamó la atención. Para ello, conseguí una beca para trabajar en un centro tecnológico de Dinamarca, y allí fue donde conocí la robótica aplicada a los servicios y al bienestar. Me enganchó tanto, que no dudé en volver cuando vi la oportunidad de hacer un doctorado con un proyecto en temas de salud. 

¿Qué es lo que investigáis y desarrolláis en vuestro departamento?
En la División de Salud de Tecnalia hay varias líneas de investigación. Yo pertenezco al área de Rehabilitación, pero también existen las áreas de Tecnologías Asistivas, e-Salud, Biomateriales y Bioprocesos y Conservación. En nuestro caso, trabajamos en distintos proyectos con diferentes objetivos: plataformas de rehabilitación para pacientes de ictus, dispositivos de evaluación y reeducación postural para evitar lumbalgias, sistemas de electroestimulación funcional para rehabilitar o asistir funciones motoras dañadas, exoesqueletos para asistir el equilibrio y/o la marcha…

¿Algún proyecto como ejemplo?
Mi proyecto de tesis se centra en la electroestimulación funcional, cuyo objetivo es el de restaurar o sustituir la movilidad de las extremidades en pacientes que la han perdido por trastornos neurológicos (lesionados medulares, parálisis cerebral, ictus,…). Consiste en aplicar corrientes controladas a los nervios motores y provocar así movimientos funcionales simples que no pueden realizar por ellos mismos, como por ejemplo coger una taza. Está demostrado científicamente que la aplicación de esta técnica en pacientes de ictus, conlleva además a una mejor rehabilitación respecto a la terapia convencional.

¿Qué importancia tiene lo que hacéis?
Es muy importante crear aplicaciones enfocadas al área de la salud valiéndonos del conocimiento y tecnologías más novedosas. La investigación básica o académica genera ideas, conceptos, tecnologías o conocimiento general en distintos campos. Aquí intentamos valernos de ese conocimiento de distintas áreas y explotarlo materializándolo en aplicaciones o tecnologías de salud reales para que los usuarios puedan aprovecharse de todos estos avances.

¿Cuál es el estado del sector (tecnologías de la salud) en general?
Creo que cada vez hay más conciencia de las posibilidades que aporta la tecnología a los distintos aspectos de la salud. Hoy en día no es raro ver sillas de ruedas motorizadas, casas domotizadas adaptadas a distintas necesidades, e incluso robots cirujanos, entre muchas otras aplicaciones. Creo que la conciencia del problema del envejecimiento de la población mundial ha potenciado la investigación en este sector.

¿En qué líneas de investigación del sector deberíamos apostar como país?
Yo creo que la investigación en cualquier área (no solo en el tecnológico) es fundamental para avanzar en esta sociedad. Desde la investigación en energías renovables hasta la investigación en educación, todos los avances tienen un impacto en la sociedad. Puede que el más fácil de ver sea el de la investigación en salud, porque sus descubrimientos resultan en aportaciones directas a la mejora de la calidad de vida, pero en realidad, resultados de cualquier campo contribuyen al progreso de la sociedad. Yo creo que se debería apostar por una investigación de calidad en general.

¿Para una ingeniera es un campo atractivo? ¿Por qué?
Imagino que depende de las expectativas de cada ingeniero, pero en mi caso es un campo muy atractivo, compuesto por una parte técnica pero también humana, donde el contacto con clínicos y pacientes es fundamental. Es muy satisfactorio ver que tu trabajo tiene un resultado que puede mejorar la calidad de vida de las personas.

Tecnología y sector social. ¿Tiene sentido este binomio?
Por supuesto. Hoy en día la tecnología está presente en la mayoría de los sectores de la sociedad y debería estar presente al igual en el sector social. Aprovecharnos de todos los avances tecnológicos para beneficiar a los sectores más débiles debería ser indispensable. Cualquier persona debería poder beneficiarse en mayor o menor medida de las aportaciones de la tecnología, por muy simple que éstas sean.

Hoy en día la tecnología está presente en la mayoría de los sectores de la sociedad y debería estar presente al igual en el sector social

¿Cómo ves tu futuro profesional?
Espero poder seguir dedicándome a este sector durante mucho tiempo.

¿Qué tecnologías que no llegamos a imaginar nos sorprenderán?
En el sector de la salud ya hay tecnologías dignas de películas de ciencia-ficción, aunque todavía estén en fases iniciales. En mi opinión, las tecnologías relacionadas con la interacción con el sistema nervioso son las más sorprendentes y las que más potencial demuestran. Por ejemplo, a día de hoy, los dispositivos capaces de interpretar la actividad del cerebro ya nos permiten controlar aparatos con la mente, la electroestimulación puede devolver sensaciones (vista, oído,…) a personas que carecen de ellas, los exoesqueletos permiten andar a los lesionados medulares…

En el sector de la salud ya hay tecnologías dignas de películas de ciencia-ficción, aunque todavía estén en fases iniciales

¿Un Sueño?
Ver a pacientes o personas haciendo uso habitual de tecnologías que son fruto de nuestra investigación y que realmente sirvan para mejorar su calidad de vida.

Ion Muñoa
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[Publicado en Deia el 16 de febrero de 2014]