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Jordina Arnau: “Comunicar sobre la epidemia es un ejercicio de responsabilidad social”

Saioa Baleztena

Han pasado 10 meses desde que a Jordina Arnau le diagnosticaron cancer de mama. Tras el tratamiento de quimioterapia y dos intervenciones, empezaba a recuperarse cuando se decretó el estado de alarma. Nos cuenta su experiencia tras 20 días de confinamiento.

¿Desde cuándo estás en cuarentena?

Deste el 11 de marzo, antes de que se dictara el estado de alarma. La semana anterior me habían hecho la segunda intervención quirúrgica al pecho, recuerdo que el tiempo no acompañaba, y al sentirme un poco floja y cansada por todo el proceso que he vivido en los últimos 10 meses, el cuerpo me pedía estar en casa. A partir del 12 de marzo empecé a limitar todas las visitas externas, excepto la de mi pareja, con quien convivo actualmente. Lo estoy viviendo con calma y con paz. Si algo me ha enseñado este proceso de la quimioterapia ha sido aprender a gestionar el tiempo sin estar produciendo. Por ese motivo, para mí la cuarentena está siendo una especie de extensión del proceso que ya venía haciendo. 

¿Qué medidas has tomado?

He incrementado el nivel de higiene. Evitando sali de casa si no era extremadamente necesario, en mi caso he salido un par de veces muy puntualmente y con salidas muy cortas, y después para hacer médicas rutinarias al médico.

¿Está afectando la situación actual a las visitas médicas que tenías programadas?

Sí, tenía dos visitas programadas que como no era necesario que acudiera personalmente, las pude hacer telefónicamente. De todas maneras, hay otras visitas que he tenido que mantener en el hospital, y en estos casos, han activado protocolos especiales: lavar las manos con gel desinfectante, el uso de mascarillas médicas de un solo uso en todo el recinto o mantener una distancia prudencial con el personal sanitario.

¿Qué está siendo lo más difícil para ti estos días?

Me había mentalizado que entre las operaciones y la radioterapia –que consistirá en 33 sesiones y casi dos meses de hospital–, podría aprovechar el tiempo. Me empezaba a notar más fuerte, con más energía, eliminando toda la toxicidad de la quimioterapia… estaba ilusionada con hacer alguna salida antes de volver a la rutina hospitalaria y me apetecía mucho retomar la vida pública y social. En cambio, la realidad ha sido totalmente diferente, porque justo cuando me empezaba a recuperar, he tenido que volver a aislarme. La única diferencia es que ahora no soy la única que está cerrada en casa, puede parecer egoísta, pero la realidad es que esta realidad hace ya no me sienta diferente.  

Para acabar, ¿qué opinas sobre la cobertura mediática que se está haciendo del COVID-19 en los meidos de comunicación? 

Me cuesta responder a esta pregunta porque no me gustaría genelarizar. Sí que veo diferencias evidentes en función del medio de comunicación que consumas. Creo que comunicar sobre la epidemia es un ejercicio de responsabilidad social y, por ello, deberían de contextualizar los datos. De esta manera rebajarían el nivel de alarmismo que se está transmitiendo desde algunos medios de comunicación.

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