Marian Olabarrieta: "A pesar de esta crisis, Euskadi va a seguir siendo una de las regiones de Euskadi de Europa con menores niveles de desigualdad

Ainara Arregi

Marian Olabarrieta es la directora de Servicios Sociales del Gobierno Vasco, y la hemos entrevistado con el fin de conocer cómo ha afectado el Covid-19 a la situación de pobreza en Euskadi.

¿Cómo ha afectado la Covid-19 a la pobreza o las desigualdades en Euskadi? ¿Cuáles son los datos actuales? El coronavirus ha traído consigo hasta cuatro crisis simultáneas: la sanitaria, la económica, la social y la emocional. En su dimensión sanitaria el virus afecta a toda la ciudadanía; pero en su dimensión social, el efecto es tan desigual como la propia sociedad. También somos conscientes de que, para muchas familias y personas, llueve sobre mojado. Esto es, que sin haberse recuperado del todo del impacto de la crisis denominada financiera, ahora se dan de bruces con esta nueva situación. Nuestro departamento elabora cada cuatro años la Encuesta de Pobreza y Desigualdades Sociales, que, precisamente, ahora toca actualizar y que nos dará una fotografía realista de cómo esta situación de múltiples crisis está afectando a la pobreza en Euskadi. En todo caso, está claro que queda trabajo por hacer. Las crisis que vivimos permanecerán unos meses o años, y tendrán su más dramático exponente en la vertiente social, mostrando las dificultades vitales de personas y familias en situación vulnerable. Por ello, hemos reforzado nuestro sistema de protección social, clave para frenar la desigualdad, para cohesionar más y mejor nuestra sociedad.

¿Con la pandemia se han generado nuevos perfiles de pobreza o se han agravado los ya existentes? ¿Nos podría dar cifras?

Como he indicado, no podemos ofrecer cifras, pero sí podemos hablar de perfiles. Sin duda, las personas que ya venían viviendo situaciones complicadas, son las más afectadas ahora. Las que están bajo el chaparrón, otra vez, con un paraguas rasgado o con un simple chubasquero. Cuando en pleno confinamiento se aplicaron los ERTE y se prohibió despedir, el paro siguió creciendo, sobre todo, por la finalización de contratos que no se renovaban. Trabajadores y trabajadoras de la economía sumergida se han quedado sin ingresos y han emergido a los sistemas de protección ordinarios y extraordinarios, constituyendo nuevos perfiles de vulnerabilidad y necesidad.

¿Cuál es el perfil de pobre en Euskadi? ¿El Covid ha modificado ese perfil?

La pobreza en Euskadi, si tiene un perfil predominante, ese es el de mujer. En especial, quienes más riesgo de pobreza padecen son las familias monomarentales con hijos e hijas a cargo, y, en muchos casos, de origen extranjero. Es un perfil que se repite en nuestro entorno y en casi todo el planeta. Si el Covid ha hecho algo, ha sido acentuarlo. 

El Gobierno Vasco ha destinado unos 10 millones en programas para paliar situaciones de riesgo, exclusión y/o pobreza derivadas o agravadas por el Covid-19. ¿Explíquenos cuales son esos programas y en qué situación se encuentran actualmente?

En coordinación con otras instituciones y entidades del Tercer Sector Social, hemos sido capaces de potenciar servicios útiles que ya existían y poner en marcha iniciativas desde cero. Lo hemos hecho desde el primer minuto, con la intención de atender nuevas o afloradas realidades. Estoy orgullosa de las iniciativas surgidas del Fondo `Inor Atzean Utzi Gabe´. Con ellas hemos llegado a personas con nombres y apellidos, con proyectos de vida y anhelos de futuro que no deben verse truncados por la pandemia. Hemos sido capaces de generar respuestas concretas e inmediatas.

Estos son los programas que hemos puesto en marcha:

• ‘AUKERAK SUSPERTZEN’: programa de refuerzo educativo extraescolar para alumnado afec tado por la brecha digital.

• ‘AZKEN SAREA INDARTZEN’: cobertura de necesidades básicas para personas que no pueden solicitar las AES ni la RGI.

• ‘LEHEN URRATSA’: alternativas de alojamiento con apoyo social para personas sin hogar acogidas en “refugios” durante el confinamiento.

• ‘ERDU’: atención a personas con adicciones a través de unidades móviles en recursos sociales y online.

• ‘ADI’: apoyo psicológico a personas con sínto mas de malestar psicológico causado o agravado por el confinamiento (dirigido a personas mayores y personas vulnerables, incluidas personas en situación de exclusión).

• ‘BETIRAKO’: apoyo psicológico para la elaboración del duelo de personas que han perdido a familiares sin poder despedirse.

Y hemos habilitado una partida extraordinaria de 16 millones de euros para las Ayudas de Emergencia Social, distribuyendo en 2020 un total de 43 millones entre los Ayuntamientos vascos que son quienes gestionan los casos. 

Dichos programas están contemplados para las necesidades creadas entre el comienzo de la pandemia en marzo, hasta diciembre. ¿El Gobierno Vasco se plantea seguir con estos programas, habrás nuevos programas? ¿Qué tienen pensado de cara al futuro?

Sí, en la propuesta de presupuestos vamos a incrementar de nuevo en 15 millones la partida destinada a Ayudas de Emergencia Social que alcanzarán un total de 42,5 millones. También vamos a dar continuidad durante 2021 a los programas incluidos en el Fondo contra las consecuencias sociales de la pandemia con partidas destinadas a entidades sociales por 8,6 millones a los que añadimos 1,3 millones del programa contra la brecha digital escolar que adquiere vocación de permanencia: ‘Aukerak Suspertzen’. Quiero destacar que hemos reservado además 1,9 millones de euros del fondo para poder tener margen a adaptar programas o crear nuevos, si fuera necesario. 

Imagínese a una persona que ha perdido su empleo, y no tiene ingresos para afrontar sus gastos mensuales, como pagar hipoteca, comprar comida. ¿Qué debe hacer? ¿A dónde debe dirigirse? ¿Se puede beneficiar de alguno de los programas?

Si cumple los requisitos de la Renta de Garantía de Ingresos, debe acudir a una oficina de las 42 que tiene la red de Lanbide – Servicio Vasco de Empleo. Puede acercarse a los servicios sociales de base de su Ayuntamiento que va lorará su situación si cumple requisitos para una Ayuda de Emergencia Social, y si no cumple, puede recurrir a `Azken Sarea Indartzen´, uno de los programas del fondo, con información que le aportarán desde los propios Ayuntamientos o desde entidades del tercer sector social como Cáritas Bizkaia, Cáritas Araba o Cáritas Gipuzkoa.

¿Hay algo que podamos hacer los ciudadanos de a pie para frenar las desigualdades?

Siempre hay algo que podemos hacer. Como consumir productos y servicios locales, por ejemplo, para facilitar que el dinero circule en Euskadi y contribuir así a la creación y mantenimiento del empleo. Y son muchos y muchas las vascas que trabajan día a día contra las desigualdades, desde las entidades del Tercer Sector y el voluntariado social. Me gustaría agradecer muy especialmente su esfuerzo durante esta pandemia.

¿Cómo se presenta el futuro respecto a la pobreza en Euskadi?

La nuestra es una sociedad que se distingue porque se preocupa y ocupa, especialmente, por la solidaridad y la cohesión social. Más aún, en un momento de crisis como el actual. Por eso estoy convencida de que tenemos los mimbres adecuados para afrontar la recuperación, sin dejar a nadie atrás. El sentido de pertenencia a la sociedad implica la solidaridad con quienes están excluidos. En ese sentido, tenemos claro que la acción coordinada de las instituciones debe regirse por la búsqueda de la mayor cohesión social, sin dejar a nadie al margen y evitando el riesgo de polarización y por eso vamos a seguir trabajando. Y durante esta pandemia hemos comprobado que esa coordinación y trabajo conjunto se puede hacer y goza de buena salud para seguir apoyando a las personas que más lo pueden necesitar. A pesar de esta crisis, Euskadi va a seguir siendo una de las "regiones" de Europa con menores niveles de desigualdad. Reconocidos indicadores, como el índice Gini, demuestran que nuestra comunidad autónoma cuenta con una de las menores tasas de pobreza. Las últimas mediciones sobre índices comparativos de desarrollo social nos sitúan también en una muy buena posición entre las "regiones" de la Unión Europea.